La Esperanza está fundamentada en quién es Dios y lo que él ha hecho en Cristo Jesús por nosotros. Por eso la esperanza tiene rostro y nombre: Cristo Jesús.
Somos un ministerio de Cristo para la Ciudad Internacional que desde una cosmovisión bíblica, teológica y misional proclama el Evangelio, profesa una vida plena como resultado de la centralidad en Dios y promueve programas de asistencia integral.